martes, 11 de agosto de 2009

LA IMAGEN DEL AMOR


"Si amaramos realmente sin la imagen, con el corazón y sin el pensamiento, comprendiendo al otro y con compasión, entonces no sufriríamos pues no necesitaríamos que los demás correspondan a nuestras ideas, tampoco no nos sentiríamos heridos,"

El conflicto nace fundamentalmente por dos causas, la primera de ellas es la imagen y la segunda la comparación. En el caso de la imagen es la idea que hemos desarrollado de nosotros mismos y como nos vemos. También tenemos imágenes de los demás. Estas imágenes están en el mundo del pensamiento por tanto son incompletas porque el pensamiento depende del conocimiento y no podemos saber todo, conocerlo todo, estamos obviamente limitados a nuestra experiencia personal. Las imágenes que producimos son el resultado del proceso de pensar, imágenes que tomamos como absolutas pero no necesariamente se ajustan a lo verdadero, son subjetivas.

Las imágenes son fabricadas según el país al que pertenecemos, nuestro sufrimiento y experiencia, es decir nuestro devenir o conocimiento, entonces pensamos en base al conocimiento. Solo podemos pensar con los parámetros conocidos. Como hemos sacralizado el pensamiento y al pensador como los baluartes de nuestra cultura, lo mas sublime, a diferencia de oriente que busca silenciar la mente para hallar la verdad. E Las imágenes que nos producen el pensar las consideramos fruto de la razón sagrada, la expresión mas sublime de lo humano, y las aceptamos como verdad. Sin embargo no tomamos en cuenta que estamos presos del pensamiento y por ende la imagen solo es una idea subjetiva. Que pude ser valedera o no, pues estamos lejos de ser infalibles al evaluar lo que percibimos.

Nosotros vemos con el pensamiento, no solo con la retina, nos apartamos del mundo para observarlo, considerando que nuestro pensamiento puede decodificar todo, darle un juicio de valor y clasificarlo. Sin embargo al ser este fruto del pasado, vivencias y sufrimiento, esta limitado por esto, al devenir y el conocimiento. . Al interpretar todo con una forma de pensamiento solo basado en el conocimiento estamos interpretando con el pasado, lo que esta sucediendo en el presente, pero es un mecanismo del pensar en el cual creemos ciegamente. En realidad nuestra forma de pensamiento no esta intentando comprender sino clasificar y formar imágenes, no nos consideramos parte del todo, que estamos insertos en la realidad que interpretamos, y por ende codificamos en imágenes lo que percibimos, sin comprender realmente desde la inteligencia o el corazón. si pudiéramos prescindir de la imagen, del prejuicio, de la clasificación, podríamos ver los fenómenos presentes con libertad e inteligencia.

Entonces que pasa con el conflicto, es simplemente cuando algo o alguien ataca esta imagen que nosotros consideramos cierta. Sagrada y sin posibilidad de discusión. En el caso de los seres “amados” esta imagen la tomamos como segura pues nuestro pensamiento nos ha dado pautas para amar. No podemos dudar de él, de nuestro conocimiento adquirido, pues es la base de nuestra estructura social y seguridad.

Si algo o alguien contradicen esta imagen sufriremos intensamente, nos sentiremos traicionados y manipulados por fabricar esa imagen, creeremos que el otro es netamente culpable del resultado en nuestro cerebro porque no corresponde a lo que hemos creado como imagen utilizando el pensamiento clasificatorio. Al final solo fue fruto de nuestra propia idea y necesidad de seguridad. El asunto es que no vemos que el amor no puede partir del pensamiento sino de la compasión que es la comprensión. Entonces no hemos traducido el amor como comprensión y compasión sino amamos la imagen, lo que hemos aprendido a ver en el otro o hemos recreado de el, no lo amamos solo nos da placer en cuanto coincida con nuestra imagen, entonces ese tipo de “amor” se convierte en un acto egoísta sin trascendencia. Si amaramos realmente sin la imagen, con el corazón y sin el pensamiento, comprendiendo al otro y con compasión, entonces no sufriríamos pues no necesitaríamos que los demás correspondan a nuestras ideas, tampoco no nos sentiríamos heridos, pues las heridas del otro, son porque hiere nuestra imagen o el concepto que tenemos de nosotros mismos. Tampoco caeríamos en la comparación que muchas veces nos duele pues al carecer de imagen no habría que comparar.

Para comprender realmente no podemos estar presos del pensamiento y de la imagen. Tenemos que lograr vaciar la mente de códigos inscritos en toda nuestra existencia, por libros, maestros, religiosidad y tranquilizar la mente. Solo así podemos obtener algo de vacuidad o vacío para llenarlo de amor y comprensión. El asunto es lograr mirar con la compresión y por ende la compasión y amar realmente. Sino no hemos comprendido ha alguien no lo estamos amando, solo lo estamos idealizando con la imagen y comparándolo, estamos dándole placer a nuestro ego de reforzar nuestras ideas y conceptos pero no amamos, solo nos satisfacemos.